Primero la persona interesada solicita un turno. En la primera entrevista, se resuelve el motivo de consulta y los antecedentes del problema. Luego se recoge los antecedentes de la historia individual y familiar. En las sesiones que siguen nos dedicamos al proceso psicodiagnóstico, en el que, a través de entrevistas, autoinformes, registros de observación, aplicación de tests y otros, nos interiorizamos al máximo sobre el problema y el estado psicológico general de la persona para llegar a un diagnóstico. En caso de ser necesario, solicitamos pruebas complementarias con otros profesionales de la salud como pediatras, fonoaudiólogos, neurólogos, psiquíatras, psicopedagogos, etc. Una vez obtenido el diagnóstico proponemos un plan de tratamiento y se inicia la psicoterapia.
Si la situación es de suma urgencia, trabajamos con el modelo de Intervención en Crisis, que tiene por objetivo principal resolver lo más rápido posible el desequilibrio emocional transitorio e intenso que sufre la persona de tal modo que pueda afrontar el suceso por sí misma o con ayuda de otros, minimizando los riesgos.